“LA MALQUERIDA”
Recuerdo que la entrega de libros en la primaria era
esperada con ansia cada año. Oler el papel, sentir las pastas y hojas nuevas
era todo un suceso. Lo primero que hacíamos, o al menos así lo recuerdo, era
dar una hojeada a todo el volumen tratando de no dañarlo y quitar su lozanía.
Queríamos averiguar que nos deparaba el año escolar, queríamos saber que conocimiento
iba a acrecentar mi sabiduría en ciernes. ¡Bah!, solo queríamos chismosear (ahora se le dice futurear).
En la pasta, siempre veíamos a una señora muy seria, morena,
de rasgos toscos y muy fuerte. La imagen correspondía a la “Patria”, una
pintura del artista Jorge González Camarena que se incorporó a los libros en
1962. Esta mujer firme y valiente, con
apoyo de la agricultura y la industria era capaz de hacer frente a cualquier
situación que se interpusiera en el camino del desarrollo y expansión del
conocimiento.
Yo no supe en mis años de primaria quién era ella, ni qué
significaba, ACASO ME LO HAYAN EXPLICADO PERO PASÓ DE NOCHE EL TEMA. Lo supe mucho tiempo después, y tal vez hubiera sido mejor no
haberlo sabido nunca.
Hoy me entero que la SEP, decidió (por sus pistolas)
suspender la evaluación magisterial que marca la reforma educativa. ¿La razón? Un
gobierno tibio y temeroso que antepone beneficios políticos a los de la nación, entiéndase nación como el conjunto de recursos naturales, riquesa económica y su gente, sobre todo su gente. Con esta medida, se dan pasos hacia a atrás en lo que se nos vendió como una
reforma estructural. Recuerdo al Secretario de educación con voz muy firme
(dije firme, no fuerte) decir que la reforma iba con todo y que no serían presa
de chantajes, o al menos eso quiso decir. Pues no, siempre no.
Regresando a la imagen de la “Patria” de aquellos libros, la imagino ahora golpeada, ensangrentada, con la ropa raída,
violada y además vilipendeada. No puedo abrir sus hojas para ver un poco al
futuro, me conformo por lo pronto con acariciarla y tratar de sanar sus
heridas. No encuentro todavía cómo puedo ayudarla. ¿Me ayudas a averiguarlo?
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